Comenzamos este mes con la triste noticia del fallecimiento del poeta, gramático, dramaturgo, ensayista, traductor y filósofo español Agustín García Calvo. Catedrático en la Universidad Complutense de Madrid, su apoyo a las protestas estudiantiles le llevó al exilio durante el franquismo. En sus obras e intervenciones, García Calvo trató de dar voz a un sentir anónimo, popular, que rechaza los manejos del Poder...
Os dejo un poema suyo, muy conocido, y la versión musical que de él hizo Amancio Prada:
Libre te quiero
como arroyo que brinca
de peña en peña.
Pero no mía.
Grande te quiero,
como monte preñado
de primavera.
Pero no mía.
Buena te quiero,
como pan que no sabe
su masa buena.
Pero no mía.
Alta te quiero,
como chopo que en el cielo
se despereza.
Pero no mía.
Blanca te quiero,
como flor de azahares
sobre la tierra.
Pero no mía.
Pero no mía
ni de Dios ni de nadie
ni tuya siquiera.
Agustín García Calvo
Claro, amor e propiedade non teñen nada que ver. Que grande García Calvo e que versión tan fermosa a de Amancio Prada!
ResponderEliminarEstiven fóra estes días e ao chegar entereime da triste noticia.
ResponderEliminarSabes que eu coñecín antes a versión musicada? É a música da miña adolescencia...